Brisas del Mar

imgSobre el trabajo de la Iglesia Metodista en Brisas del Mar

Colombia es la cuarta economía más grande de América del Sur. Recientemente, se firmó un tratado de paz después de medio decenio de conflicto armado y el país es famoso por algunos de sus proyectos sociales innovadores.

Pero esta historia de éxito no suena verdad para todos los colombianos. La Iglesia Metodista trabaja en áreas como Brisas del Mar, donde una generación entera ha sido aniquilada por el conflicto armado. Solo en este municipio, el gobierno ha encontrado 42 fosas comunes. Estas aldeas no tienen letrinas, no hay fuentes de agua potable, la malnutrición es común y no hay servicios de salud gubernamentales. De hecho, los afrocolombianos y los pueblos indígenas a menudo son discriminados y se les niegan sus derechos básicos cuando intentan acceder a la atención médica del gobierno.

Los proveedores de servicios de salud comerciales carecen del incentivo para operar en estas áreas y la corrupción es común entre los gobiernos locales. Las campañas de educación sanitaria centralizadas no llegan a los más vulnerables y, cuando lo hacen, los mensajes de salud a menudo son inaccesibles ya que la mayoría de la población no tiene más de 5 años de escolaridad y su alfabetización funcional es muy limitada.

Junto con el costo del transporte y el estado de los caminos de tierra, las personas no abordan sus síntomas hasta que se vuelvan severos. Es esta ausencia de conciencia sobre la salud y el retraso en la búsqueda de la atención inicial lo que ocasiona daños irreversibles y el desarrollo de afecciones crónicas, y que hace que el costo de cualquier atención posterior sea prohibitivamente alto. Los costos médicos más la pérdida de ingresos debido a la mala salud trasladan a los hogares que ya son pobres a la pobreza extrema.

Nuestro trabajo aborda los problemas de la educación sanitaria comunitaria, el diagnóstico, el tratamiento y los medios de vida, tratando de romper el ciclo de perpetuación.

La vida en Brisas

Este video, creado recientemente por uno de los pastores metodistas en la región, ofrece una buena visión general del pueblo de Brisas del Mar y su gente: